Cada persona es única. Cada uno es él o ella y todas las circunstancias que le rodean, como decía Ortega y Gasset.
El caso es que, “erasmus” suscita muchos sentimientos y palabras, cada erasmus es diferente. Hay cosas que se repitan sin importar el lugar, pero luego hay cosas que hacen que cada erasmus sea especial para cada persona.

A 10 días de marcharme del que ha sido mi país estos 11 meses tengo sentimientos encontrados y un océano lleno de pensamientos y emociones. Hace justo un año llegué a Lausanne a buscar un piso y hoy 366 días más tarde empiezo las maletas para partir.

El problema es que la maletas que físicamente están vacías, ya están llenas de otras cosas inmateriales que impiden que pueda hacer el equipaje sin echar la vista atrás.

Quizás me anime a escribir algo más profundo en mí, o quizás no.
Todavía quedan 10 días.