un paseo por la capital

A poco más de una hora de Lausanne, decidimos que era el momento de visitar la capital de nuestro país de adopción.

En clase estudié que la capital fue elegida entre otras dos ciudades (que no logro recordar) puesto que, a pesar de estar en la zona alemana estaba muy cerca de la francesa y además se quería evitar estar cerca de una gran metrópolis como son Basilea, Zúrich o el arco lemánico. Además, había algo más en cuenta de la religión.

Berna fue proclamada patrimonio de la humanidad. Y con razón.

Cuando caminas por la ciudad parece que te hayas retrocedido en el tiempo (si no fuera por los coches y las tiendas).
Vimos la torre del reloj, subimos a la torre de la catedral desde donde se obtenía una preciosa vista de la ciudad.

Intentamos ver los osos, pero se escondieron.

Nos dejamos caer también por la fundación de Paul Klee, que está en un edificio diseñado por Renzo Piano; hubiéramos entrado pero costaba el módico precio de 18CHF! Así que decidimos ir al mercado navideño a tomar un buen vino caliente.

¿Qué opinas tú?