Cualquiera diría que una pequeña ciudad como Lausanne pueda poseer cuatro cementerios… Cualquiera diría además que uno de ellos es casi una atracción turística debido a quien está enterrado.
El cementerio de Bois-de-Vaux es uno de los más bellos cementerios de Suiza (y no es que los haya visto todos, es lo que pone en el sitio oficial) aunque efectivamente es muy bonito. Fue concebido a la par como cementerio así como espacio público.
A principios del siglo XX, Lausanne sufre un fuerte crecimiento demográfico y sus cementerios no disponen de espacio suficiente para abarcar todos los enterramientos. Por ello se propone un concurso para la construcción de un nuevo cementerio alejado del centro de la ciudad; en el campo de Bois-de-Vaux.
El cementerio comienza a construirse en 1922 y se acaban casi 30 años más tarde, bajo la mirada del arquitecto lausanés Alphonse Laverièrre.
Pertenece a la lista de jardines históricos de la UNESCO además de en la lista cantonal de los monumentos históricos de Vaud. Además de seguir una corriente neoclásica, con simetrías, decoraciones vegetales, etc. que hacen que sea un lugar único; en el cementerio descansan los huesos de varias celebridades.
A saber:
Coco Chanel; modista y estilista francesa, célebre por sus creaciones en alta costura y su perfume. Durante la Liberación se exilia en Suiza. El 5 de febrero de 1954 después de 15 años de inactividad, Coco reabre su casa de costura (con 71 años). Muere en París, en su habitación del Ritz. Es enterrada en Lausanne, lugar predilecto para ella. En su tumba hay esculpidas 5 cabezas de león, su signo astrológico.
En la tumba además, había escrito con perlas “nº5”.
Pierre de Coubertin; pedagogo e historiador francés que se inspiró en los Juego Olímpicos antiguos para crear los Juegos Olímpicos modernos. Pregona la práctica deportiva y física como medio de educación del espíritu. Para promover el atletismo, crea una gran competición internacional que debe oponer a los mejores atletas del mundo.
En 1896, los primeros Juegos Olímpicos tienen lugar en Atenas. Muere en Ginebra en 1937 y es enterrado en Lausanne. Su corazón está en un monumento, cerca del santuario de Olimpia.
Paul Robert, creador del diccionario “Petit Robert” que toda persona que haya estudiado francés conoce. Concebió este diccionario ya que no le satisfacia el clásico diccionario o el Larousse. Él imaginaba un diccionario de género nuevo que mezclaría definiciones de palabras, asociación de ideas y citas.
Y por último, el conocido arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, cuya fama resultó de sus restauraciones medievales. En sus teorías defiende que el restaurador debe ponerse en la piel del arquitecto-creador primitivo; entender el espíritu de la obra y aplicarlo a la reconstrucción de la misma. Trata de devolver al edificio su forma original, o como él entiende que debió haber sido. Por ello, Viollet-le-Duc modifica varios monumentos haciendo que su obra fuera controversista. Restauró monumentos tales como Notre Dame de Paris, la ciudad de Carcassonne y la catedral de Lausanne, obra que restauraba cuando murió.
Un poquito de historia a través de tumbas..
0 comentarios
Fotografía a la carpeta. No preguntes, pero en mi ordenador hay una carpeta para fotografías de tumbas. Le-Duc a la colección.
Muy interesante, como siempre.
jajajaj ¡qué guay! la verdad que justo la de Le-Duc me costó encontrarla…!!
gracias Dani
Pingback: y ya van 4 | querido diario de a bordo…
Pingback: Silencio bajo la nieve | La libreta roja