Llevamos días y días con temperaturas bajo cero. Con mucho sol, eso sí, pero días gélidos. La verdadque asusta levantarse por la mañana y ver -14º pero oye, el frío se puede combatir. Como muchos amigos y lectores se sorprenden que aún siga yendo con mi bici a pesar de la nieve y el hielo, os cuento mis consejos para salir por la calle con la ola de frío siberiana y no morir en el intento.

[Como podéis comprobar, esta mañana apenas estaba catastrofista]

01. Abrígate pero bien bien bien

Desde que vivo en Alemania, el “ande yo caliente y ríase la gente” es mi leitmotiv de vida. Y es que ya lo dicen los alemanes, “no hay mal tiempo, sino ropas no adecuadas”.

Invierte en ropa buena y de calidad. Tener un buen abrigo plumífero largo hasta las rodillas es básico para sobrevivir al invierno. Calzado bueno, calcetines gordos – ya te lo contaba con los mercaditos de Navidad -.

Es importante llevar capas, para ir adecuándose a los lugares en las que la temperatura esté a tope. Yo siempre llevo: camiseta interior bien ajustada o térmica, una camisa/camiseta larga fina con la que estoy en el trabajo, un jersey de lana y el abrigo.

02. No subestimes el gorro y la bufanda

Taparse las orejas es imprescindible para no quedarse frío por la calle. Un gorro de lana calentito [con forro] pero ¡que te tape las orejas! En caso de no mega frío polar, es suficiente con unas orejeras. Pero es muy importante el taparse la cabeza. [Ayuda a dejarse el pelo suelto].

El cuello es un clásico que hay que cuidar y taparse. En caso de ola de frío polar, yo llevo dos: una bufanda más finita que meto por debajo del abrigo y me protege de todo viento que pueda entrar por alguna rendija; otra bufanda tipo manta de lana que va por encima del abrigo y me tapa un poco la cara.

03. Punto débil: las manos

En mi caso, si me olvido de ponerme los guantes siento en los dedos un dolor horrible; vamos que impensable el salir sin guantes. Personalmente, yo desde que empieza el invierno uso manoplas; como los dedos están juntos, se mantienen mejor calentitos. En caso de frío mega extremo, como mis manoplas son un poco holgadas, me puedo poner un par de guantes debajo: guantes + manoplas.

04. Punto olvidado: las piernas

Nos abrigamos el torso, las manos, pies y cabeza a tope y vamos con los mismos vaqueros que llevamos en verano. ERROR.

Llega el truco más sexy: las mallas térmicas. Hazte con unas buenas mallas térmicas para ponerte debajo de los pantalones y serás feliz. No valen leggings o leotardos; unas buenas mallas térmicas te protegen bien del frío en el exterior, pero no te dan calor en el interior con calefacción.

Me hace risa pensar que cuando llegue hace 6 inviernos, me las ponía a partir de los 5º y este año, hoy a -14º ha sido el primer día que me las he puesto.

Si vais con falda o vestido: leotardos + calcetines + mallas térmicas, et voilá!

05. Bolsitas calentitas en las manos

Estas bolsitas con liquido dentro se activan con un chip y desprenden calor durante unos minutos. Sobre todo las usan los niños para sus manitas. Para volver a usarlas, se hierven y listas para calentar de nuevo. Muy útiles en caso de emergencia.

06. Buenos zapatos

Al igual que con el abrigo, invierte en zapatos, con una buena suela aislante, que no resbalen en la nieve y el hielo. Muchas personas tienen otro par en el trabajo para no ir con las botas pesadas todo el día en el trabajo. Te confesaré que como nuestro suelo es de parquet, yo tengo un par de zapatillas de estar por casa en el trabajo y me siento la mar de cómoda. (:

07. El cutis

Tanto frío empecé a notar que se me descamaba la piel, estaba seca y tirante. Encontré una crema estupenda para la cara de la marca Weleda, Weleda Coldcream con miel, es ponérsela durante la noche y despertarse con el cutis estupendo. Es tan tan buena, que sólo hace falta ponérsela unas dos veces por semana.

Y sobre todo ¡optimismo! Mi teoría es que si tenemos un invierno frío y crudo, tendremos un buen verano, así que disfrutemos de las postales heladas que nos deja la nieve, saquemos la cámara, disfrutemos de que cada día anochece más tarde y ¡a disfrutar!

¿Y tú, cómo te preparas para el frío? ¿Te atreves a subirte a la bici?

 

PD: Mirad qué “manoplas” curiosas tenía la bici aparcada al lado de la mía. ¿Las conocéis? ¿Las habéis probado?