Basilea es una ciudad carrefour. Está a caballo entre Francia-Suiza-Alemania de tal manera que puedes estar andando por la ciudad y de repente darte cuenta que estás en otro país.

Por Basilea pasa también el río Rin, gran río navegable.
Pues bien, en veranos los basilienses (he encontrado todos los gentilicios aquí) se sumergen en las aguas del Rin y se dejan llevar por su corriente.

En este cartel se ve por dónde pueden ir los bañistas y por qué arcada del puente deben pasar puesto que al ser navegable podría ser peligroso.

Los basilenses tienen unas bolsas herméticas hinchables donde meten sus bartulos y ¡a la agua! Además las bolsas sirven como flotador.

¡Una refrescante manera de transportarse en los calurosos días de verano por la ciudad! (¿calurosos? en fin..)

Nosotros queríamos haberlo hecho, pero vista la temperatura del agua, nos limitamos a meter los pies.