Salzburgo lleno de luces navideñas

Hoy empieza el Adviento, y con él Alemania (entre otros) se llena de luces por cada rincón de la ciudad. Las ciudades se llenan de alegría, hay mercaditos navideños en muchísimas plazas, se respira la Navidad.

El caso es que, el otro día charlando con una compi japonesa me estuvo preguntando que se hacía en España por Navidad. Me di cuenta que realmente nosotros disfrutamos mucho más de la Navidad en sí que del Adviento. En mi casa desde siempre hemos puesto el árbol y el belén el puente de la Inmaculada y hemos destacado por tempranos.

Aquí es más bien al contrario, basta con ver que muchos de los mercaditos cierran el 24 de diciembre, y diría casi que ellos la Nochevieja ni la consideran parte de la Navidad.

Y como hoy empieza el Adviento no nos queda otra que irnos de mercaditos a tomar un Glühwein (vino caliente con especies), ver como cae la nieve, con villancicos de fondo y sumergirnos en un cuento navideño con los que yo soñaba de pequeña.

~~Intentando~~ dejar atrás mi obsesión por “Sonrisas y Lágrimas”; la película que más he visto a lo largo de toda mi infancia, nos pusimos rumbo a la plaza de la catedral donde se encuentra uno de los mercaditos más famosos de la región (y por región me refiero en las cercanías de Múnich).

Y su fama lo merece.

Para quien no haya estado en ninguno. Los mercaditos consisten en poder quedar en el exterior (a pesar de las frías temperaturas) y mantenerse más o menos calentito gracias al Glühwein (vino caliente con otras especias entre ellas canela y clavo) y que personalmente me parece una bebida un tanto, atípica cuanto menos, a la que hay que acostumbrarse día tras día, año tras año o vaso tras vaso, cuando mucho alcohol te impide ya distinguir sabores.

Pero no sólo está esta gran bebida. También está el Feuerzangenbowle, bebida que descubrí las pasadas navidades. Se trata de un ponche muy dulce y lo curioso es que te lo sirven con una llama mientras se quema el alcohol con el azúcar.
Ayer descubrí otra bebida navideña que es la bomba; el Heiße Schokolade Lumumba que viene a ser chocolate calentito (mmmm) con ron y a veces nata (y un pelín de amaretto). El caso es mantenerse calentito con alcohol.