Hace ya varias Eurocopas y Mundiales que me pillan fuera de la madre patria [bueno a excepción del último Mundial que me lo pasé encerrada haciendo el proyecto final de carrera], así que no puedo comparar cómo se vive estos días de fútbol en España con cómo los estamos viviendo aquí en Alemania.
Lo que si que tengo claro, es que aquí estamos viviendo una fiebre futbolística que va más allá de ver los partidos y que llega a todas las marcas del consumo diario.
Seguid leyendo para ver de qué os hablo.