Seguimos nuestra ruta de barrios. Hoy nos acompaña Borja, autor del blog Múnich para llevar. Observador y de insaciable curiosidad, hoy nos paseamos por Untergiesing a través de sus ojos.
Cuéntanos algo sobre ti y de cómo llegaste a Múnich.
Me llamo Borja, natural de Segovia y llevo poco más de un añito por la capital bávara. Recién cumplidos los 30, me formé como historiador del arte y arqueólogo entre Madrid y Bucarest (Rumanía) y aquí me dedico a ser guía turístico profesional en “Cultourmunich” y en la cocina de un hotel algunas mañanas hago los mejores desayunos que todo turista querría probar para empezar con el estómago feliz el día. La alta vida muniquesa no lo pone fácil al inicio.
He ido rebotando de barrio en barrio y pueblo muniqués (Gründwald, Neuhausen por partida doble) hasta llegar por un periodo más largo (ha sido un parto largo lo de encontrar una casa para un periodo largo) al de Untergiesing-Harlaching, así se llama el distrito. Imagino que más de uno cuando se leerá a sí mismo. Múnich es así, es su encanto. Y de los que hasta entonces he pisado, en donde más en casa me he sentido. Vengo de una ciudad muy pequeña donde la calle, las plazas llenas de familias, de amigos y de niños corriendo han sido parte de mí (y lo siguen siendo) y he podido conocer rincones, pequeños barrios donde he podido sentirme como en casa. Untergiesing o Neuhausen tienen sus pequeñas plazas llenas de familias, llenas de vida, de color. Ambos barrios huelen a calle, a vida, a realidad, a tierra.
Pero vamos a conocer mejor Untergiesing, ya que aquí es donde vivo y de Neuhausen ya se han encargado de desmenuzar fantásticamente. No llevo ni un año en este barrio pero me lo conozco como Segovia. Más en concreto, vivo cerca de la parada de U-bahn “Wettersteinplatz”. Seguramente entre muchas de las cosas que se hallan aquí algo habrá con lo que pueda conquistarte para que te dejes perder por sus rincones.
Estamos al sureste de Múnich, desde hace siglos espacio de desarrollo de los barrios populares, obreros en la parte este del Isar, muchos de ellos han cambiado y de aquellos barrios populares queda más bien poco, la arquitectura y la calle como el caso de Haidhausen. Algunos mantienen ese aspecto de barrio obrero como Neuperlach, Trudering o Giesing.
Como amante de la naturaleza, de “lo verde”, encontré en este barrio la zona perfecta. Tengo la suerte de que el centro histórico de Múnich lo piso cada mañana y siempre estoy al tanto de lo que pasa en la ciudad pero cuando regreso a casa el cuerpo me pide naturaleza y es que aquí lo tengo todo. Para pasear, practicar todo tipo de deporte se encuentran parques amplios, también una de las mejores partes y salvajes (cerca de la ciudad) del Isar como es el “Flaucher” para hacer una buena parrillada como es ritual en Múnich, bañarse en el río o tomar el sol.
Pero Untergiesing-Harlaching tiene más cosillas, como una de las vías de acceso al Zoo (Tierpark), los campos de entrenamiento del TSV 1860 y el FC Bayern München, el estadio histórico de fútbol del año 1902 del TSV 1860, un monasterio templario, la casa de la Giesinger (la 7ª cervecería más importante de Múnich), y hay de las mejores pastelerías y bares de la ciudad. Pero vayamos poco a poco, os propongo una ruta para pasar el día por este barrio y conocerlo bien. Os aseguro río, deporte, buena comida, naturaleza, historia y para terminar, una buena cerveza.
Recomendaciones en Untergiesing: restaurantes, bares, rincones…
Empecemos:
Untergiesing-Harlaching limita al norte con el barrio “Au-Haidhausen”, al este con el río Isar, al sur con Gründwald y al oeste con el Bosque de Perlach (Perlacher Forst). Por el barrio pasan las líneas de U-bahn de la U1 (verde): Candidplatz, Wettersteinplatz y Mangfallplatz, fin de línea. En tranvía las lías 15 y 25 desde Max-Weber-Platz llegando hasta Gründwald. En bus desde Ostbahnhof con el X30. Y cómo no, en bicicleta y a pie desde un sin fin de lugares.
Disfrutar bien de un día por Untergiesing-Harlaching, a mi modo, es aprovechar un buen día de sol. Mejor dicho, un día que no llueva (porque de sol…) y empezar en una de sus joyas, el Flaucher, una parte del río Isar. Para llegar hasta allí la mejor manera es o bien en bicicleta o en metro (U-bahn) desde Tierpark o desde Wettersteinplatz, lo más cómodo que sea para vosotros. Por qué no aprovechar en el Flaucher para practicar el deporte olímpico de todo muniqués con el buen tiempo que es el “Grilling” o la barbacoa. Está permitido, basta que te lleves tu parrilla y alguna buena birra muniquesa y lo dejes bien limpio cuando te marches. Si bien optas por la barbacoa lo más seguro es que acabes pasando el día en el río. Si no, recoge las cosas y empecemos a movernos. Vámonos hacia la zona de la parada “Candidplatz”. ¿Allí qué vamos a ver? ¿Conoces el Jardín de las Rosas (Rosengarten)? Está muy cerquita. Ven, sígueme.
El “Rosengarten” de Untergiesing es un idílico parque entre el Isar y Schyrenbad al aire libre, abierto todos los días desde las 9:00 hrs. hasta las 21:00 hrs. Una vez lo hayas paseado dirígete de nuevo hacia la parada de Candidplatz callejeando por las mágicas calles de este barrio, para los amantes del arte urbano tenéis unos “graffiti” bajo el puente de Candidplatz alucinantes.
Después podríamos ir dirección a la estación de U-Bahn Wettersteinplatz, sin llegar a ella, hasta que nos demos con el histórico estadio de fútbol del TSV 1860 del año 1911 (“Städtischen Stadion an der Grünwalderstraße”). Estamos en territorio león. En él ahora juegan los segundos equipos del TSV 1860, del Bayern de Múnich y la sección femenina del Bayern. Si os gusta el fútbol y queréis convivir con las aficiones muniquesas, esas aficiones familiares, tenéis aquí una cita sin lugar a dudas.
El estadio será nuestro punto de salida para dar un paseo por los parques y espacios verdes de Untergiesing. Hice hace tiempo una propuesta de recorrido así que la rescato porque creo que es fantástica para ver durante el paseo los lugares más significativos.
Durante él pasaremos por el campo de entrenamiento del TSV 1860 a la izquierda, más adelante veremos la cúpula “encebollada” del misterioso Archiconvento de la Orden Templaria (Templer-Komturei im Birkenleiten), del año 1880 curioso convento construido en estilo romántico y que la Orden del Temple adquirió a finales de los años 60. El final del camino con vistas del Zoo (Tierpark-Hellabrunn). Continuamos dirección al Kunsterweg, cruzando la carretera que lleva a Gründwald.
Esta ruta es perfecta para hacer deporte, como ya dije, pasear, ir con niños ya que es muy segura, parques amplios, etc. Siempre en línea recta y pasando por los enormes campos de entrenamiento del FC Bayern de Múnich. Se ven desde arriba los campos y basta consultar la página web del equipo para saber qué días entrenan por si hay quienes les gustaría ver a Guardiola y tropa. Llegaríamos hasta la fantástica estación de U-Bahn de “St.-Quirin-Platz” y desde aquí regresaríamos a Wettersteinplatz. Una vez en la plaza aconsejo una de las cafeterías más geniales de Múnich para realizar una de las tradiciones que todo muniqués de bien ha de hacer: el “Kaffee Kuchen”. Es decir, café y tarta o pastel. “Café Wettersteinplatz” es una cafetería-pastelería familiar, la llevan 3 generaciones (abuela, hija y nieta) y realizan de manera casera las tartas más ricas que he probado en Múnich.
Imagino que os habréis puesto como Panete tras una buena tarta, y si aún os quedan energías, vamos a dirigirnos hacia “Silberhornstraße”, donde acabaremos.
Desde la “Gründwalder Straße” vamos hacia la calle “Martin-Lhuter-Straße”. En ese punto hay un pequeño parque, con un pequeño “Biergarten”, y además en él se desarrolla un proyecto de asociación vecinal-ecológica-cultural (GrünSpitz) en donde se realizan talleres de huertos urbanos, aprovechamiento de materiales de desecho para darles una segunda vida, etc., conciertos de jazz, folk, y un sin fin de propuestas super interesantes.
Seguimos por la “Martin-Luther-Str.” hasta llegar a los pies de la imponente “Heilig-Kreuz-Kirche“. Esta iglesia neogótica también sufrió daños debido a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero se ha convertido en uno de los iconos del barrio. Justo enfrente de la iglesia podemos hacer un alto en el camino, una parada técnica en la “Giesinger Bräu”, la 7º cervecería importante de Múnich. Realmente su “Weißbier” es fantástica, y el edificio moderno en donde se halla un pequeño comedor lo hace muy acogedor.
Bien. Podríamos terminar aquí este paseo por Untergiesing, pero reventaría si no recomiendo uno de mis sitios favoritos. Tanto si de la “Giesinger” te has quedado con ganas de otra cervecita, como si prefieres venir otro día, uno no puede decir que ha estado en este barrio sin haber pisado el café-bar “Schau Ma Moi”. Uno de los emblemas en cuanto a vida social y cultural de Giesing y Múnich. Es una pequeña habitación, sus grandes ventanales miran a la incansable Tegernseer Landstraße, en donde sus gentes hablan de música, arte, fútbol, política. Con una agenda musical improvisada, puedes acercarte una tarde de verano y darte con una banda de jazz tocando en su patio. Es su encanto, su anarquía. Cervezas muy ricas, café y algunos pasteles son la excusas para esos encuentros entre amigos.
¿Que por qué Múnich? Pues, sinceramente, me vine a buscar un presente debido a lo difícil que tuve para encontrar un nuevo trabajo entre Segovia y Madrid hizo que por necesidad un 5 de mayo de 2014 mis pies se ponían en marcha una mañana en la Hauptbahnhof. Y hasta ahora.
Gracias Marta. Siempre legendaria “La libreta roja”.
Gracias a ti, Borja. ¡Menuda estupenda ruta!
Y si queréis conocer más barrios de la ciudad no dudéis en visitar Haidhausen, Bogenhausen, Sendling o Neuhausen.
¿Se ha quedado algo en el tintero? ¡Anímate a comentar!
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