Queridos lectores amantes de Alemania:

Tras una visita por Düsseldorf y un paseo por Colonia, hoy nos dejamos caer nada más y nada menos por la capital del país: la increíble Berlín. Sin duda, una ciudad llena de historia que no deja indiferente a nadie.

Es prácticamente imposible tener una mejor cicerone, pues nos acompaña Pepa, la autora del fantástico blog Ein Tag mit Pepa. Pepa, mitad asturiana, mitad berlinesa descubre en su blog los mejores y más secretos rincones de la ciudad y hoy nos deja una lista de las 10 cosas que uno no debe perderse en Berlín, ¿las conoces?

1. Sube a Drachenberg, una las pocas montañas berlinesas que hay

99 metros de altura que además de ser el punto de encuentro de los aficionados a volar cometas (de ahí su nombre: Drachen = cometa), ofrecen una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Se dice que esta colina fue el resultado de la acumulación de ruinas y más ruinas de Berlín tras la Segunda Guerra Mundial. El objetivo: ocultar una Facultad de Estudios Técnicos nazi aún sin inaugurar.

2. Paséate por un parque de atracciones fantasma

El “Berliner Spreepark” fue una de las mayores atracciones durante la RDA, pero tras la caída del muro quedó convertido en un montón de añicos. Hubo alguna que otra intentona de ponerlo en marcha que no funcionó. Así que ahí sigue: tenebroso, roñoso y protagonista de algún que otro escándalo. Pero vamos: ¡un planazo total si os encanta la aventura!

3. Tómate un cóctel a 203 metros de altura

Y de paso visita la torre de televisión más mítica de Berlín: ¡la Berliner Fernsehturm! Uno de los símbolos más característicos y probablemente protagonista de la mayoría de los selfies hechos en la ciudad. Una panorámica en vivo, y una manera muy original de quedar a tomar algo entre amigos mientras localizáis vuestros tesoros berlineses favoritos aquí y allá. [La visita de Pepa]

4. Saborea una cena en absoluta oscuridad

En Berlín hay dos restaurantes que ofrecen esta peculiar forma de disfrutar de la comida: Nocti Vagus  y Unsicht-Bar . Por lo que me han comentado, tan solo hay que elegir previamente uno de los menús que ofrecen y hacer caso de las indicaciones: ¡para atinar tanto de camino a la mesa como en el plato!

5. Disfruta de una vista sobre Berlín sobre un globo de helio

Muchos ya conoceréis este famoso globo, porque cuando está en el aire se puede apreciar desde cualquier rincón. Goza de mucha empatía entre los berlineses, llegando a ser todo un símbolo de la ciudad. Consulta su web aquí.

6. Planifica un vis a vis con los elefantes del parque zoológico

Desde abril del año pasado, es posible hacer una visita (20 min) a tu animal favorito tanto en el Tierpark como el Zoo berlinés. Probablemente, una de esas experiencias que no se olvidan nunca. Y por eso: ¡yo ya acordé una cita!

7. Visita los jardines de la Villa-Liebermann en primavera

Max Liebermann, es y fue uno de los pintores impresionistas alemanes más importantes. La que fue su casa, ahora es un museo. Se encuentra a las afueras de la ciudad, concretamente a orillas del lago Wannsee. Muy cerca de Potsdam y rodeada de atracaderos. Así que si al igual que yo, sentís una debilidad tremenda por las flores y las villas de época: ¡este es vuestro lugar! Consulta su web aquí.

8. Recorre la ciudad conduciendo un trabi a toda velocidad

Seguro que más de uno conocéis el coche más famoso de la RDA. Tras la caída del muro, se convirtieron en auténticas reliquias berlinesas. Los hay para todos los gustos. No sé a vosotros, pero a mí me sirve cualquiera para disfrutar de uno de los recorridos guiados más originales por la ciudad. Consulta su web aquí.

9. Pégate una carrera o un largo paseo a través del bosque Grunewald

Toda una suerte, poder disfrutar de rincones tan verdes como este en mitad de la ciudad. Y a tan solo un puñado de paradas de autobús desde la famosa avenida Ku´Damm. Un plan ideal si al igual que a mí, a menudo te satura el estrés y simplemente necesitas respirar, disfrutar de la naturaleza y desconectar.

10.  No te pierdas la larga noche de los museos de la ciudad

Una vez al año es posible disfrutar de hasta 80 museos berlineses con tan solo pagar una entrada. Siempre comienza a las 18 horas y finaliza de madrugada. Además hay un montón de eventos culturales y gastronómicos organizados para la ocasión e incluso unas rutas de autobuses para llevar a los participantes de museo en museo. Consulta su web aquí y no te pierdas la próxima cita: ¡el 26 de agosto!

 

¡Me encantan los planes! Muchísimas gracias Pepa, por enseñarnos una cara de Berlín totalmente desconocida [al menos para mí].

Y vosotros, ¿habéis estado en Berlín? ¿Habéis hecho alguno de los planazos propuestos por Pepa? ¿Cuál os apetece más? ¡Anímate a comentar!