Desde hace ya algún tiempo, cuando vuelvo a Valencia, siento que añoro Múnich, pero a la vez, estando en Múnich echo de menos Valencia. Así en un bucle, puesto que también echo de menos cosas de Suiza y si me apuras hasta de Inglaterra. Y es que tengo literalmente el corazón dividido y me siento extranjera en ambos sitios, que no pertenezco a ningún lugar o mejor dicho, que pertenezco a muchos lugares a la vez. Ciudadana del mundo. 

Es el síndrome del expatriado, una vez has salido de tu zona de confort y de tu hogar, siempre tienes esa sensación de añoranza, de novedad, de tener que acostumbrarse.

Como decía Mami en Dinamarca, al contrario que sentirse desdichado y anhelar aquello que no se tiene; hay que sentirse afortunado: tenemos la suerte de conocer varias culturas, sacar lo mejor de cada una de ellas, aprender, tolerar. A estas alturas de mi vida, ya no solo me siento valenciana o española sino europea.

Os dejo unas palabras, que reflejan un poco mi vida y que he descubierto por Caru Cienfuegos, toda una inspiración para mí.

“Visitar otros países y otras culturas a mí me ha enriquecido de tal manera que te podría estar hablando toda una mañana de cómo ha repercutido esto en mi identidad. Para resumirlo te diré que yo prefiero tener piernas que raíces. Digo esto porque las piernas te permiten viajar, ver otras culturas y otras gentes, conocer otros modos de vida…, y las raíces te enrocan en un sitio, te obsesionan, y las defiendes a ultranza: ‘ser católico, ser catalán, ser vasco, ser español, ser de no sé qué secta…’ todo eso te ensimisma.” Francisco Gavilán

Dicho esto, si ahora me fuera de Alemania estas son las cosas que echaría de menos:

01. El paso de las estaciones

Mi madre me dirá que siempre estoy soñando con el sol y la playa, pero he de decir, que es una auténtica gozada ver el paso de las estaciones y la magia de la naturaleza. Solo le pido el cielo que haga las estaciones de 4 meses y no inviernos de septiembre a junio. Gracias

02. Ciudades de encanto 

La mayoría de las ciudades alemanas conservan un encanto que es difícil de explicar. Con sus tejados, sus fachadas de madera, etc. En muy pocas se ven construcciones feas con edificios altos de la periferia.

03. Mercaditos de Navidad

Aunque se esta exportando a España, no tiene gracia tomarse un vino caliente a 20 grados. El frío, la oscuridad, hace del Adviento una de las épocas más bonitas del año. 

04. Las tartas

Que alguien le pregunte a mi madre cuantas tartas de cumpleaños me ha comprado en mi vida. Ni una. O era casera [a veces hacía la Tarta Sacher] o si no… imposible comer esa nata, esa trufa, esos bizcochos… En cambio aquí las tartas son ricas ricas; de queso, de frutas.. mucho menos dulces. Junto con la tradición del Kaffee Kuchen;  la versión alemana del té de las 5 inglesa: alrededor de las 4 de la tarde, alemanes se juntan tanto en casas o en cafeterías a tomar un café y exquisita tarta, una m a r a v i l l a.

05. DM

El mercado de droguería, llamadme loca, pero me pierdo más de una tarde al mes en esa tienda. Me lo llevaría todo. No he visto una tienda tan bien surtida y a tan buen precio. En Alemania todo el tema de droguería es mucho más barato. ¡Mola!

Y ahora te toca a ti: si tienes un blog, anímate a participar en la blogparade.

¿En qué consiste? 

Simplemente tienes que escribir un post en tu blog contando qué echarías de menos en caso de tener que irte de tu actual país de residencia.

Si vives en Alemania, ¡perfecto! Seguro que tenemos en común.
Si vives en otro país, mejor que mejor, veremos que cosas no tienen ni España ni Alemania y
si vives en tu propio país, dinos que echarías de menos en caso de abandonar la madre patria.

¿Cómo participar?

Muy sencillo:

– Escribe el post
– Comenta en este post poniendo el link de tu entrada
– Tenéis hasta el 30 de noviembre para explayaros y escribir vuestras entradas.

Una vez acabada, reuniremos todas y las compartiremos ¿a qué esperas?