Los Krapfen, como se conocen aquí en Múnich [en el sur de Alemania y en Austria], o Berliner o las berlinesas son [me atrevería a decir] mundialmente conocidas, debido a la inmigración alemana a Latinoamérica.
Estos pastelitos están hechos con harina, leche, azúcar, mantequilla y levadura [como ingredientes principales] son similares a los archi conocidos donuts, pero sin agujero y muuucho más esponjosos, ¡riquísimos! Están rellenos de mermelada [en el norte de fresa o ciruela y en el sur de albaricoque] aunque también se encuentra de crema pastelera, de vainilla, chocolate, etc.
Suelen estar espolvoreados con azúcar glas o bañados en chocolate y la decoración depende de cada pastelería.
La temporada de Krapfen en Múnich da comienzo a mediados de noviembre, antes del Adviento hasta Carnaval, donde son los verdaderos protagonistas [en el resto de Alemania, se comen durante todo el año]. Si bien, he de decir, que más de una vez he visto Krapfen fuera de temporada.
¿Y por qué en Baviera se comen tantos Krapfen en Carnaval?
Dice la tradición, que durante el frío invierno las mujeres bávaras cocinaban algo con muchas calorías y grasoso para reponer fuerzas. Además había que aprovechar [y ganar buenas reservas] antes de la llega de la Cuaresma, donde había que ayunar.
Los Krapfen no son horneados sino fritos, con lo que la grasa se multiplica, habiendo unos 11 gramos de grasa por Krapfen y alrededor de 300 calorías por pieza. ¡Al michelin sexy!
Si sois cocinillas y os animáis con los retos, os dejo una estupenda receta de Strudel&Flan, para que los hagáis caseros.
¿Dónde encontrar los mejores Krapfen?
Rischart es sin duda una respuesta obvia y con una extrema calidad [así como su precio]. Tienen una gran selección, de ahí que lo anuncien como una cabalgata. [Foto primera].
En el Café Högl, en Goetheplatz, pero que además tienen servicio online –Call a Krapfen– , ¡yuju! No salir ni a quemar las calorías de ir a por ellos. Desde la vitrina se puede ver como los preparan.
En pleno centro histórico el Café Luitpold o Woerner’s, en Sendling Str. SB-Bäckerei, en Schwabing Café Münchner Freiheit, en Laim en Bäckerei Hoffmann y en Hadern en Widmann.
Y si os apetecen Krapfen de cannabis, hasta Garsching os tendréis que ir.
Respecto al Carnaval: los católicos lo llaman Fasching [bávaros y austríacos], en Colonia lo conocen como Karneval y para otras zonas de Alemania [Hessen, Saarland] es Fastnacht. ¡Misma cosa, mil nombres!
Como ya os conté el año pasado, en Múnich hay un desfile que tendrá lugar el 4, 11 y 13 de febrero y por supuesto, lo más típico: el baile de las mujeres en el mercado en Viktualienmarkt, el martes 13 de febrero. ¡Pura tradición!
Google les da su propio homenaje. ¡Qué ideal!
Y por si os quedáis con ganas de festejar, aquí un montón de fiestas.
¿Tenéis planes para Carnaval? ¿Habéis estado en algún Carnaval famoso? ¿Habéis probado los Krapfen? ¿Cuál es vuestro favorito? ¡Soy toda oídos!
13 comentarios
No, en serio, voy a volver rodando cuando vaya a Alemania, lo sé.
jajajaja tienes que venir ya!
¡¡¡En Polonia se toman los pączki por el tłusty czwartek!!! De aspecto son igualitos que esos y por lo que cuentas la esencia debe de ser básicamente la misma… Aunque a mí me dijeron que había que competir por ser el que más comía. El año pasado de Erasmus se me ocurrió ir a una discoteca donde incluso los repartían gratis…
jajaja ¿en serio? ¿cuántos conseguiste comerte? Porque yo con uno voy saciada!!!
Uno y medio. Y al rato, otro (el de la discoteca). Pero que si es por experimentar el máximo me pongo a ello en mi próxima visita a Varsovia, eh! Allí los tienen todo el año, aunque menos variados.
jajaja bueeeeeeeno pensé que te habías hecho panchada a tope!!!
A qué hora es el desfile el fin de semana? Y que va gente disfrazada imagino? Es como los de España?
Perdona Estefanía, que tu comentario se había colado en Spam y lo acabo de ver.
El desfile empieza mañana a las 11 y por supuesto va la gente disfrazada. Pásalo genial 🙂
Perdona Estefanía, que tu comentario se había colado en Spam y lo acabo de ver.
El desfile empieza mañana a las 11 y por supuesto va la gente disfrazada. Pásalo genial 🙂
¿Por qué fui a Alemania en agosto y no por carnaval? Ay… Como intolerante a la lactosa no puedo comerlos pero me tomaría una pastillita de lactasa para poder disfrutar de uno (o dos). Qué pintaca.
Ayyyy, aquí el año está lleno de bollos y pasteles deliciosos, peeeeero, si los Krapfen están TREMENDOS. Además, estoy segura que siendo como son los alemanes de atentos y pendientes a intolerancias venden por algún sitios Krapfen sin lactosa 😉
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