A veces hay que darse algún capricho y salir a cenar. Además si el sitio es bueno y barato, entonces no hay que buscarse una excusa para ir.
Hace unos meses conocí un pequeño tailandés en el puerto de Ouchy. Es un restaurante muy pequeño (tiene 4 mesas) y también oferta comida para llevar. La cocina tiene un horario muy amplio (cosa que no siempre pasa en este país) y además TODOS los platos que he probado están muy buenos. Las camareras además son muy agradables y siempre que he ido el servicio ha sido extremadamente bueno.
Además tuve la mala suerte de dejarme mis gafas de sol allí y me las guardaron sin problemas y las pude recuperar. Es un pequeño detalle que demuestra lo nobles que son.
Recomiendo encarecidamente este sitio, además después se puede bajar la comida por una agradable vuelta a orillas del lago.
Pequeño detalle: los platos son muy abundantes y en caso de querer llevártelo a casa, no ponen ningún problema. 🙂 ¡Así da gusto!