Aquellos que me conozcan saben bien la ilusión que me hace recibir correo. Tanto tanto, que incluso mi compi al ver mis cartas en el buzón las deja para que las coja yo al llegar a casa.
En esta pasión del correo, unida a los viajes era inevitable el tener una colección de postales, que comenzó más allá de lo que mi memoria pueda alcanzar. Cajas y cajas tengo llenas de postales, algunas compradas por mí y muchas de ellas enviadas por amigos y familiares que conocen mi pasión y mi obsesión por coleccionar postales.
Por supuesto, en mis viajes envío postales a mis más allegados. Ese es siempre mi souvenir; bueno, bonito y no hay que cargarlo de vuelta en la mochila. Vamos que todo son ventajas. [Excepto cuando se pierden por el camino].
Paralelamente a esta costumbre mía, en mi casa, cada domingo se pronuncia la frase “nadie me quiere, nadie me escribe en domingo” pues que, actualmente entre whatsapp, telegram, facebook y emails estamos acostumbrados a recibir noticias cada día de la semana, pero el cartero no viene los domingos y antaño no había noticias ese día. Empezó la tradición, y es una de las frases más repetidas en casa de los M-D.
Con esta introducción quiero presentaros la categoría de Postales de domingo, para que el domingo podamos todos recibir, estemos donde estemos, correo en forma de una bonita postal.